Los mejores musicales fuera de lo común

Si eres de las personas que no son fans de los musicales por considerarlos típicos y siempre con una temática romántica o feliz, el día de hoy te presentamos algunas películas musicales que pueden cambiar tu punto de vista.

Hollywood a través de los años nos ha presentado musicales con un cierto tipo de temática y más dirigidos hacia el género de comedia romántica. Estos parecen apelar a cierto tipo de público que gustan de estos temas pero, ¿que pasa para todos nosotros que tenemos gustos más dirigidos a géneros como ciencia ficción, terror o historias de amor poco convencionales?.

Bueno, a continuación te presentamos algunas de nuestras sugerencias de musicales nada convencionales, algunos de estos estamos seguros que ya has escuchado de ellos y otros esperamos puedan despertar tu curiosidad, y darte una oportunidad de disfrutar de un buen musical.

Sweeney Todd: The Demon Barber of Fleet Street (2007)

Empezamos nuestra lista con unos de los musicales más conocidos, esto se debe a que esta es una película de Tim Burton, protagonizada por Johnny Depp y Helena Bonham Carter.

La historia es simple, un barbero llamado Benjamin Barker (Johnny Depp), lleva una vida alegre junto a su esposa e hija. Su vida simple y alegre se ve amenazada por el Juez Turpin (Alan Rickman), el cual ama en secreto a la hermosa esposa del barbero. Llevado por la envidia y celos, el juez manda a Benjamin a la cárcel bajo falsos cargos para así quedarse con la esposa.

Benjamin Barker, quien cambia su nombre a Sweeney Todd, logra escapar de prisión y regresa a Londres con una sola motivación, la venganza y recuperar a su amada familia. El ahora oscuro y demoniaco barbero ahora es ayudado por Ms. Lovett (Helena Bonham Carter) a llevar a cabo esta venganza y lo hacen de una manera comestible, ya que este dúo tienen el plan malévolo de matar a quien se les atraviese en el camino y desaparecer los cadáveres cocinándolos en inusuales y sabrosos pies de carne.

Esta obra de Tim Burton está inspirada directamente en la puesta en escena con el mismo nombre creada para Broadway por Stephen Sondheim. Cabe mencionar que esta historia está basada en una leyenda urbana de Londres en la época victoriana que se cree fue escrita por James Malcolm Rymer.

Lo interesante de este musical es la deliciosa combinación que tiene la atmosfera de la película con la música la cual tiene unos tonos contrastantes con lo que se está cantando. Los personajes bailan alegremente mientras cantan acerca de matar a sus víctimas y como las van a cocinar.

Este es un musical del cual no te puedes perder, podemos asegurarte que aunque la trama suene algo oscura para algunos gustos, es una película que disfrutaras de inicio a fin.

Little Shop of Horrors (1986)

Ahora nos movernos a los 80’s los cuales nos dejan con un musical directamente de otro planeta. La cinta está dirigida por Frank Oz y cuenta con las participaciones de Rick Moranis, Ellen Greene y Steve Martin.

El musical nos presenta a Seymour Krelborn (Rick Moranis) un solitario nerd amante de la jardinería, el cual es empleado en una florería que está a punto de la quiebra. Cruzando la calle de la tienda vive la típica chica infantil aunque desvalorizada, Audrey (Ellen Greene), que trabaja en la tienda junto a Seymour quien esta perdidamente enamorado de ella y por tenerla haría lo que fuera incluso, matar.

Un buen día, en la triste y patética vida de Seymour, éste se encuentra caminando las calles de la ciudad cuando algo atrapa su atención: una peculiar planta con la que no está familiarizado y sin dudar la compra. Ingenuo, ya que esta planta no es terrestre, sino que del espacio exterior, Seymour atiende las necesidades de cualquier planta, para darse cuenta que la planta necesita un ingrediente algo fuera del manual, sangre humana.

Las cosas se tornaran aún más extrañas cuando el personaje le da de su propia sangre y la planta empieza a desarrollarse y oh sorpresa…esta puede hablar y alega que, de alimentarla, puede cumplir todos sus deseos. De ahí su vida da un giro aparente en su suerte cegándolo a los planes de conquista que tiene esta planta alienígena.

Esta peculiar película es un “must see” si te gusta el cine de ciencia ficción de esta época, sus tonos cómicos mezclados con ese toque oscuro en la historia es que hacen de esta cinta una experiencia inolvidable.

Si te has decidido a ver esta película, te recomendamos ver la versión del director, ya que el final de esta versión no se compara en nada con el final color de rosa de la versión cinematográfica.

Repo! The Genetic Opera (2008)

Llegamos a una cinta un poco conocida que se ha convertido en una cinta de culto por su considerable número de seguidores. Esta es una de esas películas las cuales te gustan o no te gustan, sin puntos intermedios. El musical está dirigido por Darren Lynn Bousman (Saw II) y cuenta con las actuaciones de Terrance Zdunich, Alexa Vega, Bill Moseley, Paul Sorvino y Sarah Brightman.

Ambientada en un mundo distópico donde la empresa GeneCo ha generado una manera de crear órganos artificiales los cuales se usan para trasplantes o simplemente para propósitos estéticos. El problema es el dinero, la falta de recursos lleva a las personas a endeudarse con estos nuevos órganos y cuando no puedes pagar esa deuda la compañía manda al Repo Man a recuperar esos órganos, matando a sus portadores.

La historia gira alrededor de la hija, Shilo Wallace (Alexa Vega), del Repo Man (Anthony Stewart Head) que descubre que detrás de la actitud sobreprotectora de su padre, se esconde un oscuro pasado que involucra a su fallecida madre, al dueño de GeneCo, Rotti Largo (Paul Sorvino) y su padre.

A manera que la película avanza Shilo va conociendo un poco más del mundo de afuera, al cual tenía prohibido salir, es de esta manera que se nos da a conocer como la sociedad está en una decadencia, adicta a esta nueva cultura de conseguir mejoras en el cuerpo.

Este musical tiene una combinación única entre la música, que va desde géneros de rock, punk y gótico aunado a su trama oscura con distintivos toques de cine de horror y gore.

The Rocky Horror Picture Show (1975)

Pasemos a un musical que ya es todo un clásico, el cual aunque no la hayas visto podrás reconocer que sus influencias las podemos encontrar aun hoy en día. La controversial película fue dirigida por Jim Sharman y cuenta con las apariciones de Susan Sarandon, Barry Bostwick, Patricia Quinn y el multifacético Tim Curry.

La trama gira alrededor de una típica pareja concervadora, Brad Majors (Barry Bostwick) y Janet Weiss (Susan Sarandon) que por azares del destino llegan a una mansión que cambiara por completo la manera en que estos dos personajes ven la vida, más que nada su manera de ver la sexualidad.

Nuestros héroes llegan a esta mansión en medio de un fiesta “alocada” en donde los integrantes son todos unos raros a ojos de Janet y Brad, pero la noche se vuelve aún más extraña cuando conocen al anfitrión de la fiesta, al Dr. Frank-n-Furter (Tim Curry), un bioquímico travesti que viene del planeta Transexual de la galaxia Transilvania.

Este alienígena ha dedicado toda su vida en la búsqueda de crearse un ser vivo, anatómicamente perfecto que pueda ser su compañero de vida y que pueda usar como su objeto sexual, desafortunadamente para Brad y Janet, en esa noche el doctor cumple su cometido dándole vida a Rocky (Peter Hinwood).

Durante esta visita de los protagonistas, sus estándares de moralidad son puestos en duda cuando se ven atrapados en situaciones que despertaran sus más íntimos deseos y serán introducidos a una vida en donde hay una libertad de expresión plena.

Esta película, que para su tiempo estuvo llena de controversia por los temas que trata, lejos de ser un musical meramente muy alegre, tiene una trama inteligente que tuvo el poder de contribuir con uno de los temas de la época, la libertad sexual.

Si no has tenido la oportunidad de verla te invitamos a un viaje lleno de música contagiosa que te hará pararte de tu asiento y cantar…”let´s do the time warp again!”.

Dancer in the Dark (2000)

Estamos ante una obra de arte que fue galardonada en muchos festivales e incluso nominada a un Oscar. Irónicamente es muy poco conocida. Dirigida por Lars von Trier, forma parte de la trilogía fílmica llamada “Corazón Dorado” y es protagonizada por Bjork, Peter Stormare, Catherine Deneuve y David Morse.

Nos narra la historia de Selma (Bjork), una madre soltera originaria de Checoslovaquia en busca del sueño americano en EE.UU. en la década de los 60. Una obrera a punto de perder la vista a causa de una enfermedad hereditaria, trabaja incansablemente para obtener los medios para costearle a su hijo una cirugía que le ayude a no perder la vista. El único escape que ella tiene a su agobiante realidad es la música, en especial los musicales, por lo que frecuentemente escapa a la fantasía imaginándose en escenarios donde todos a su alrededor cantan y bailan. La tragedia no deja en paz al personaje y se ve involucrada en situaciones que la orillan a tomar decisiones que sólo una madre al borde de la desesperación haría.

Musicalizada espléndidamente y en su totalidad por Bjork, y con la genial dirección de von Trier, nos vemos inmersos en un ambiente sombrío pero al mismo tiempo con la luz de la esperanza, esa que sigue guiando al personaje hasta el final. Es definitivamente una pieza artística que al menos hay que ver una vez en la vida. Eso sí, ten a la mano pañuelos desechables en cantidades industriales.